Alguien te mira,
alguien te observa
sin que te des cuenta.
Desde una esquina,
desde un rincón
sin poder escapar de ella.
Alguien que no soy yo,
ni mucho menos tu,
oculto y en segundo plano.
El, ella sabe
quien eres tu,
sabe quien soy yo.
A su mente vuelve cada noche
como un relámpago
en sus días oscuros.
Lo que paso entre tu y yo,
lo que no paso
y lo que pudo pasar.
Alguien que no soy yo
y mucho menos Dios.