Nunca antes había cumplido promesas
(La calle asfixia hasta el asfalto)
Hubiese preferido no recordarlo
(Una vidriera sacude los asombros)
Pero creo conocerte mejor de lo que piensas
(El dueño de la tienda me ha reconocido)
Además fui yo quien penetró la cueva del león
(Su esposa me acompaña amablemente)
Fui yo quien acechó tus pasos quien insistió
(Le he comprado dos lámparas a una estrella)