Frígida es tu nombre, mujer afligida y obstinada
Que con el corazón me observas
Y que con los ojos sientes
Dicha la tuya, que me hace pensar en el deceso
Y tú, tranquila, sin decir nada.
Que como las cenizas de una chimenea
Nuestro amor se esfumo
Cenizas que corren por mis manos
Que caen como las hojas de una jacaranda
Rosa obscuro, blanco grisáceo.
Quiero volver a sentir
Querer es solo decir
Sentir es solo tocar
Café, blanco y negro colores que me hipnotizaron
Tan profundos, Tan hermosos.