¿Qué hago? cuando tu filo locuaz,
Me deja sin voz de juicio aceptable,
Abismando mi sentir en penas;
Lentamente callo mi eco; imprudente.
Incontables anhelos incumplidos,
Perdidos en negaciones despiadadas;
Adjudicando miedos, estoy perdiendo,
El vestigio de mi apego de tu holganza.
Si tu silencio no fuera tan colosal,
Dibujarías la luz que me hace falta;
A sí tus nobles presentes deleitarían,
Sin abstenerse de mi noche perpetua.