Como en un triste vals
tu imagen giraba
una orquesta de violines
acompañaba tus palabras
en mi sueño con música clásica…
Te inspirabas, me inspirabas,
y tus lágrimas, bellas lágrimas,
quise tomarlas, hacerlas mías
como aquella tuya infancia…
Colonia Libertad y el aroma a naranjas,
la casa de barro, la galería
y un olivo de añoranza,
bajo su sombra jugabas
donde tantos jugaban,
5 años, tan pequeña, así te soñaba,
montando a caballo, te escapabas,
y los retos de Ña Alejandra
o a pescar en el más bello río Uruguay,
lecho de piedras y las piedras en tu camino
canaleta de agua y payanas,
un barquito en el olvido
en las tardes de lluvia cuando volvías mojada.
Y el destino, nuestro destino,
¿donde estabas?, ¿donde estaba?
seguramente montado en ese barquito
de tus suaves aguas.
Pan casero…Monte Caseros, amasan las manos
y las manos llenas de esperanzas.
Colonia libertad y la libertad de aquellas madrugadas.
Mi guitarra, las guitarras,
a la noche chamamé y en el cielo las guirnaldas,
mate, vino, piso de tierra mojada,
guirnaldas en tu alma,
tus sueños, tu añoranza,
son pequeñas estrellas de tu feliz infancia
y este violín que suena, revive,
en mi mente tu imagen vuela
y en mis ojos tu cuerpo danza…