Cuando supe su nombre me gustó
se lo dije en demasía
cuando me contó la misión
que ella tenía en su vida
me encantó
cuando me habló de la creación
chorreaba saliva
(quien otro si no yo)
cuando según yo mismo me besó
(¿habrá sido mi imaginación?)
mientras yo escribía con mucha pasión
cuando me falló la inspiración
y se burlaba de mi crisis existencialista
de un modo encantador
cuando me dio una pausa para la reflexión
dejándome ser
con mi bonhomía
yo ya la amaba más que a San Día
más que a San Son .
Cuando me susurró una canción
romántica y divina
el aire se me cortó
mientras yo la ponía en la oración
la que en ese momento escribía
cuando me dio resignación con su presencia
y me insufló valentía
cuando me atrajo un amor
y me lo quitó al otro día.
Recien estuve con ella
a solas
encima de una ola
que más grande no la había
escribiendo una oda
al mar
y amando ese lugar
con la novia más linda.
La más bella.
La más interesante.
Mi amante.
Mi tipa.
Mi hermosa Poesía.