La tierna mirada de tú ojos
magia tiene.
en un instante mi cuerpo recorre,
anhelante se incrusta en el espíritu.
rompiendo los silencios
de la fogosidad.
Tus besos
cual relámpagos indiscretos,
mis sosiegos laceran.
Rasgan tinieblas pretéritas,
en el pasado olvidadas.
Las caricias de tus manos
temblar de ansiedad
me hacen.
El espíritu hechizan, dejando abrigar
tentaciones
Ese mirar que Dios te ha concedido
ilumina oscuridades,
mis instantes arrulla,
desprenden suspiros febriles.
Reflejos son de un alma enamorada
ebria de antojos,
de dormir abrazado a tu talle.
bambam