Yo quise ver el mundo entre las nubes
Y así olvidarme de sus muchas crueldades
Pero resulta que a las nubes llegó el hombre
Con sus fabricas, sus venenos, sus maldades.
Solo el hombre es el que se destruye
Sin compasión, sin calma, sin pensarlo
Lleva dentro su interés monetario
No le importa el mañana, ni como
Ni hasta cuando.
No inventa nada para humanizarse
Solo inventa su propia destrucción
Con su afán de vivir en la luna
Y en la luna moriremos por tanta contaminación
No ven los niños que hoy están naciendo
Y padeciendo sin tener compasión
Mueren de hambre, de sed y de miseria
Solo por culpa de la envenenación.
El hombre tiene hasta el alma envenenada
Ya no le importa, ya no siente por dentro su dolor
Solo persigue lucros en esta vida
Sin importarle su propia destrucción.