Oda al tarro.
Tarro que naciste
para encerrar sin motivo
te conviertes en helado nido
de algunos granos de alpiste
Tarro que con su tapa
guardas secreto escondido
como si fuera bandido
que de la ley escapa.
Tarro que cuando niño
la leche ahí se guardaba
para que fuera tomada
sin ponerle algún aliño.
Tarro del vagabundo
que hierve en la fogata
reluce su traje de lata
a pesar de ser inmundo.
Tarro que sirve de maceteros
para las pequeñas ilusiones
de la abuela en las misiones
los pétalos son placenteros.
Tarro que al partir
el hombre de esta vida
sirve como cabida
para las flores ceñir.
Tarro mortaja de lata
de secretos aún guardados
esos que se han ignorados
por los versos que relata.