**~**
Aquella noche inundo mi cuerpo tu alma,
cuando tu sexo convido con el mio,
y fue un destello de luz y de placer,
que afloró en la ventana tu desdén,
y yo seguía arrancando de raíz tu furia salvaje,
cuando de pronto solo escuche un suspiro,
que junto al placer se acercó tu mirada,
y un roce de tu piel callo mi boca en un beso,
cuando entraste con desenfreno a mi cuerpo,
y yo alcancé ver las estrellas con un leve gemido,
que con la cara a la luna encendi mas su luz,
y fue con un solo deseo que se esfumó mi fracaso,
de amarte sin precisión y fue oportuno el invierno,
cuando te ame por más de un anhelo profundo,
que desafió mi cordura y quise entregar mi locura,
en un álgido trance de desesperación y fue mi tortura,
que tu alma no dibujara rosas en mi espalda como antes,
hasta que pude abrir en fuerza de dos a dos mi valiente,
corazón en un leve gemido que me acerco a Dios,
y fue que pude tenerte entre mi alma y mi corazón,
en un solo abrazo entre tus piernas y mis piernas.
**~**