Decidme pues donde es tu camino,
Para abrirte pues mis brazos
Para viajar si es preciso en el tiempo,
Y encontrar quizas tus labios.
Se alegrarán mis ojos y mis palabras,
Cantaría mi voz entre tus silencios
Llenaría mi alforja de bellas flores
De bellos lirios y mis jazmines.
Ser el canto de un Cenzontle matutino,
Que te despierte aún estando en cama,
Asómate y ve que reverdece tu camino
hé dejado en sus bordes miles de flores.
Y al transcurrir del día llega la noche,
Y te sientas triste, y te sientas sola,
Abre el balcón de tu duro corazón,
Déjame ablandarlo con una canción.
Déjame que te canten mis suspiros,
Encenderé tus hogueras si quieres ,
Si estaban muy frias de amor desvaríos,
Déjame postrar en tu pecho mis sienes.
Para que se encuentren mis ojos,
En el fondo de los tuyos,
Para que a mi alma veas sin enojos,
No voy tras tu cuerpo, solo tras tus versos"""