El llegar a mi edad no me impide
El seguir escribiendo al amor,
Aunque como ese grato recuerdo,
De lo que una pasión te dejó;
Sensación que es muy honda y perenne
Que se vuelve canto universal,
Por lograr esa fuerza presente
De conciencia sublime y total;
Es también el poema solemne,
Un anhelo de gran devoción;
Se transforma en la suave armonía
De futura y honesta oración;
Esos cánticos son inmortales,
Pues procuran un mundo feliz
Porque siembran la paz en el mundo:
Pues vivir por amor, es el fin…