Esta es la historia, amigos,
de una niña llamada Lucía,
que en su casa tenَía un libro
que sin descanso leía y leía.
Que bello libro el de Lucía;
tenía cuentos de mariposas,
unas volaban cuando amanecía
y otras, en las tardes hermosas.
Lucía cada vez que hacía lectura
de ese libro tan afamado,
lo cerraba con mucha ternura
y luego lo dejaba bien guardado.
Ella dejaba prisioneras
al inmenso enjambre de mariposas
para que descansaran y durmieran
igual que hacen las otras.
Pero un día, vaya olvido,
dejó el libro con sus páginas abiertas,
y las mariposas en el descuido
volaron por bosques y praderas.
Lucía al comienzo entristeció
añorando del libro sus mariposas
pero con el tiempo comprendió
que ellas querían vivir como las otras.
Y entonces un día de tantos
Lucía fue al bosque y a la pradera
a disfrutar las mariposas en el campo
para dejar así que libres fueran.
Y desde ese día, la pequeña Lucía
hizo del bosque su nuevo libro,
allí las mariposas alegres veía
luciendo su vistoso colorido.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
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Bajo el Número 0614-1214
Maracaibo, Venezuela