Saudache, barniz grisáceo envuelto en delicada tela cubriendo mi alma.
Las lágrimas nos acompañan más que las risas,pues nacemos llorando
y no me explico porque celebran que los bebés lloren porque es augurio
de mala suerte que es carimbo que se queda como marca indeleble.
Péndulo es nuestro ánimo oscilante entre la risa y el llanto eterno.
Cada exhalación es un grito de silencio que sale de la profundidad
de mi garganta llena de trozos de mi corazón roto en más de mil pedazos
y es más fácil reparar un rompecabezas que este reloj palpitante,recordatorio de que estamos vivos.
Eterno saudache, yo te saludo con las espinas dentro de mi alma y no sé si saldrá algún día.