Reconozco a kilómetros su acento,
divaga y es un arte la mentira,
que siembra la duda y recoge ira,
y sus manjares no son alimento.
Veneno mortal, brasa a fuego lento,
el mundo en torno a ella siempre gira,
es la canción aquella que en la lira,
empieza con victoria y trae lamento.
Que soples a mi oído no me admira,
muchas veces creí en tu juramento,
pero tu soplo extraño pronto expira.
Ya conozco tus tretas sé tu cuento,
sé que te extingues como leña en pira,
porque son de cartón tus fundamentos.