Noche Silente (arte mayor, 24 sílabas)
Estaba la noche como está muchas veces: misteriosa, indescifrable, silente...
y yo no dormía, porque te venias, deseable a mi mente, vestida de tules...
como vienes siempre cuando te imagino, dormido o despierto o solo, como ausente...
estaba la noche como están los cielos cuando una tormenta presagian las nubes.
En mi desvarío tenaz yo porfiaba porque pretendía tomarte en mis brazos,
quería abrazarte, ceñir tu cintura, buscando tu boca y besarte en los labios,
quería estrecharte, ¡palpar tus caderas como tanto hicieran otrora mis manos!,
y de ti obtener mis deseos cumplidos, ¡lascivos caprichos de un hombre corsario!
Y me revolvía y aún retorcía, sin apaciguarme, temblando en mis sábanas...
¡Cómo iba a poderlo!, si en la noche mansa, sólo a mí venía, de ti, ¡cruel fantasma!