Todo lo quería,
y así lo buscaba
todo perseguía
y se atragantaba
Desnudó su alma
forjando batallas
y encontró desiertos
desiertos de nada
Se posó en un casi
de buena mañana
un amor tejido
de océanos de nada
Ella no volvía,
sólo naufragaba
de un todo, de un casi
en la marejada
Él roto en su duelo
casi se mataba
ahogado en recuerdos
mientras la extrañaba
Trenzanba el presente
con casi
con nada.