Te has perdido entre mil almas desoladas… luchan y arriesgan su propia libertad para salvarse y quedan solas lamentando esta guerra entre abismos de dolor y auras de sangre… y para qué, si luego crecen y se convierten en lo menos esperado… Sufres lo que no te mereces para merecer sufrimiento por lamentarte en el pasado, lamentos que están justificados por la muerte no merecida de un alma cariñosa, pero que ahora odias por haberte abandonado en este claro mar de sangre donde te has bañado y te has lucido en la batalla, batalla donde el enemigo era tu propio ser, por ser encadenado a cadenas de desesperación conducidas por personas con los ojos cerrados que no ven la realidad y siempre se han lamentado por ser olvidadas entre mil almas desoladas.