Hoy volví a acordarme de vos….
De las tardecitas en el corredor del patio de tu casa vieja, debajo de ese cuadro del beso…
Me volví a acordar de vos, metido en esa cocina vieja, haciéndome el algo de las 3.
Yo no sé porque de repente me acordé de la música de tu sala de estar, de tus partituras, de tu cuarto oculto…
Me acordé también de las pinturas con óleo, tu bicicleta y los diciembres con asados, la tía Elena y los locos de tus amigos…
Hoy volví a acordarme de vos en un olor que se vino prendido en el aire, el olor de tu cabello, de tu guitarra, de tu taller…
Y yo no sé porque… cuando ya nada existe…. te venís de repente del olvido, a llevarme a ese pasado que nos hizo tan felices… a ese pasado que tanto caminamos, que tanto nos bebimos y trasnochamos… a ese pasado de camisetas y artesanías… de Déboras y Periodistas… a ese pasado que aún me habita ¡Pero ya no existe!...