La noche cubierta con un manto de estrellas
En una serena y fría noche invernal
Tú avanzabas lentamente, camino al altar
En tus brazos llevabas un niño angelical.
Tu cabello con negro rebozo cubrías
enmarcando tu rostro de color canela
muestra del profundo respeto que sentías
al niño que abrazabas mientras sonreías.
Vi cómo lo arrullabas amorosamente
con cánticos y rezos entre tanta gente.
No sabía quién eras, cómo te llamabas,
pero eso de momento no me importaba.
yo solo quería acercarme para verte.
Con paso firme pasé entre la multitud
subí rápidamente al coro de la iglesia
desde ahí, en la parte más alta contemplé
la niña que me cautivó con su inocencia.
Tenía la gran tarea de investigar
Tú nombre, dónde te podría encontrar,
mi cómplice, la niña con la que solías jugar.
No sé dónde reuní las fuerzas necesarias
para poder hablar, estaba emocionado,
así que una romántica carta escribí,
y ahí plasmé todo lo que había pensado.
pasaron raudos los dias y tuviste que irte,
el alba se tornaba triste y fría sin ti,
Después de varias lunas, cuando regresaste
tus hermosos ojos al fin posaste en mí.
Ese venturoso día te convertiste
en mi amor presente, pasado,futuro...
ése cariño que ha perdurado en el tiempo,
que venció la distancia,las adversidades
guardado en mis recuerdos y en mi corazón
el que nunca nada, ni nadie pudo borrar
ni habitar jamás en tu preciado lugar.
D.R. 66ARCOIRIS
(LIAAZHANY)