Eras todo un soñador,
torpe y de noble corazón,
no tenías dinero,
sin embargo tenías a tu lado
el verdadero amor,
sentías que eras la razón
por la cual la tierra giraba
a tu alrededor,
con tal de mirarte en los bellos
ojos de tu amada,
cometías los más grandes errores
y te disculpabas.
Eras muy feliz hasta que a ti llegó
la lujuria, la cual
destrozó cada centímetro
de tu noble corazón y
se apoderó de ti por completo
la traición.
La chica al enterarse abandonado
te dejó, pobre mendigo
con caricias querías satisfacer los placeres
carnales, ahora la buscas de nuevo
pero…. ¡que desilusión!
ella a formado una familia
y el nuevo dueño a cerrado
la puerta de su corazón
para que ningún intruso
se cuele en su relación.