LA PROMESA
hay una mano negra
que no me deja
dormir eternamente,
me desperté al notar
un calor sobre la frente.
No sé que habrá sido eso,
no entiendo porque
no me acepta,
siempre que llamé
a esa puerta,
algo pasa y
me la cierran.
¿Es qué no puedo
obtener la paz?
¡Sí sufrimiento!
en la tierra,
¿tanto más
he de pagar,
por romper
esa promesa?
(ermanue)