Es temprano, y como a diario toma su taza de café
Bien caliente... pues le gusta sentir como se quema internamente al ingerir la bebida
Esa bebida necesaria para afrontar la vida común que lleva a diario
Se prepara... el tipo normal que sale de su casa hacia su oficina
Donde procesos rutinarios, jefes grotescos e ineficiencia general lo aguardan
Él ha sabido sacar provecho... sobre todo a esa ineficiencia
Tan obvia a sus ojos, pero oculta al resto... que le permiten poco a poco hacer sus movidas...
Son 6 años en ese mismo lugar... no hay rincón que no conozca de memoria...
Es programador… jefe de sección... dirigiendo a dos ilusos (así como cuando el empezó)
No le ha ido mal pues ha sabido esperar...
Poco a poco su cuenta ha logrado aumentar... con esos cincos que todos olvidan
Con esos decimales que nadie recuerda...
Debe hacerlo... su madre lo ahoga... con deudas y pagos...
Su novia lo asfixia... con lujos y vestidos caros...
Pobre Damián... ni siquiera por sus gustos...
Sino por sus ganas... de complacer al mundo...
Un mundo cerrado... sus dos únicos seres
Un mundo… una cárcel... un par de mujeres...
No tiene problema... nadie sabe que está haciendo...
Apagando el sistema... pues es hora y ya todos van saliendo...
Llegando a casa... sacando chequera... su mundo es muy caro...
Pero es por él... que tanto se esmera...