Al viento abandonado
polvo exánime del asfaltado hoy.
He vencido a los relojes del ayer
nidos de recuerdos.
He vencido sobre mi mundo envuelto
la duda es ausencia.
Pobre de mi sombra que busca en el pasado,
que inquiere nombrarte sobre sueños venideros.
He vencido sobre los sistémicos forcejeos
de señales muertas que se aferran en volver.