Viejos recuerdos invaden mi mente,
Recuerdos, que muy lejos estaban ocultos,
Golpean, lastiman, hieren.
Dolor en mi alma aparece,
Rendida cae la felicidad que en mí residía,
Y ahora en profunda agonía perece.
Día tras día sin retorno se va el tiempo,
Y yo aquí en todo momento,
Pienso en ti…
Envuelto en un recóndito auge de soledad y nostalgia…
Cierro los ojos, intentando ocultar la realidad…
Y contigo poder estar.
Una lágrima anhelo derramar,
Para tan sólo poder expresar esta infame incomodidad
Que estruja mi cuello y rompe con mi continua respiración.
Lentamente la realidad se desvanece,
Y en un ligero viaje al fin consigo verte.
Es hermoso lo que siento,
Ahora ya ni siquiera pienso,
Pues te tengo conmigo y es lo único que me importa.
De repente todo se oscurece…
¿A dónde has ido?
Tan sólo hace un momento estaba contigo, y en un instante te he perdido!
¿Dónde estás?... ¿Dónde estoy?....
Corta esta oscuridad un pequeño rayo de luz que ilumina un camino,
Repentinamente, mi instinto me grita: “corre!”
Desconcertado, obedezco ese llamado…
Continúa el camino, que parece no tener límite,
Pero… ¿a donde voy?.... ¿De qué estoy huyendo?
Miro hacia atrás y por fin veo…
Una espantosa silueta me persigue,
Parece estar perturbada, desesperada…
Como un miserable y condenado fantasma.
De él salen gritos, y escalofriantes gemidos…
Y yo acelerando el paso continúo mi camino.
Por un momento, aterrado me detengo,
Pues esa figura ahora se posa frente a mí,
Se hace presente el silencio…
Suavemente, como flotando se dirige hacia mí…
Ahora sin poder intento escapar,
No tengo mas alternativa que esperar,
Pues ni siquiera puedo gritar.
Horrorizado, lo observo…
Está tan cerca de mí,
Lentamente levanta su cabeza y su rostro me muestra,
Me parece tan familiar,
En sus ojos veo su sufrir…
Su oscura y frustrada mirada me cuenta la historia de una vida llena de soledad y carente de amor.
Avanza el tiempo,
El misterioso ser ahora empieza a reírse,
Así continúa gradualmente, cada vez más fuerte…
Ahora con voz infernal carcajea con locura.
El pánico se apodera de todos mis sentidos,
Provocándome entonces un fuerte y pavoroso grito que corta con esta escena y a la realidad instantáneamente me regresa.
Desesperado, despierto, respiro…
Intentando calmar mi pulso acelerado.
Fue solo un sueño…
Veo a mi alrededor, estoy en mi habitación…
Miro el reloj, es tarde,
Tengo que levantarme.
Melancólica suena la música que antes de caer en sueño estaba escuchando,
Me levanto y entre oscuras sombras caminando me encuentro ante el espejo,
Impactado observo en su reflejo…
La figura desgraciada de aquél sueño…