He sentido tu ausencia en esta noche,
he llorado intensamente tu partida,
se marchita poco a poco la rosa que me diste,
y una lágrima se seca en mi palida mejilla.
Los castillos de sueños se derrumban,
veo la triste realidad tras el cristal de mi ventana,
y sutilmente la brisa me abraza,
me envuelve, me embriaga.
La alborada llega hasta mi ventana,
mis lágrimas se quedaron en la oscuridad de la noche,
y lentamente mis labios susurran un te amo...
y un doloroso adiós.
@ngel de kristal 10 de julio 2014