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(Córdoba, 30 de junio de 2014)
Mis utopías atraídas por tu horizonte
arrastran mi mirada deletreando tus versos
y un torbellino de mariposas
agitan la musa en el hilván de tus poemas.
Tarde de junio con tibiezas azules
tarde con marea de labios.
Tarde con voces y luces
con perfumes de geranios.
Con placeres poéticos empapada
esta tarde será imborrable.
Esa tarde , mi tarde , tu tarde
nuestra tarde almibarada.
Está celosa la brisa cuando roza nuestras rimas,
está celosa la luna escondida entre sus brumas.
El rojo de nuestro fuego está celoso
porque quiere estar en todo.
Está celoso el tiempo porque está detenido
al leer cada verso que hemos escrito.
Pero yo le tengo celos a mis ojos
que pueden llegar a verte
cuando escribes tan encendido
en las siete lunas de mi vestido.