Es aniquilar la esperanza,
De añorar cada noche esa mirada,
Y sonreír con una lágrima en mi almohada.
Es olvidar el roce de tu piel bajo la lluvia helada,
Perder el candor de una mirada descuidada,
Enterrar esa caricia que nadie más conocerá,
Es el aroma sin reconocer de la felicidad.
Dejarte ir es…
No tener idea de que hacer o donde empezar,
Caricias de otros hombres mi piel deberá soportar,
Mi mente perteneciente a ti no olvida,
Cara mirada condenada a no ser,
Cada roce preso del amanecer.
Cada sonrisa perdida en la increíble eternidad del resplandor en tus ojos.
Dejarte ir… y olvidar que cada noche suspiro sólo por ti.