Procuré la paciencia, como tú la memoria
esperé tu perdón, como tú mi disculpa
quizás nunca lo creíste
pero siempre te quise.
Quizás algún día
te vea segura
y siquiera te hable
como aquella tarde.
Ojalá no lo olvides
ni nunca lo pienses
Que aquella tarde
yo lo predije.
Que nunca sería
y si acaso lo fuera,
que nunca verías
que yo lo quisiera.
Pues tú lo olvidaste
y yo te dejé,
que yo lo olvidé
y a mi me cegué.
Con mis propias manos
malditas de verte
creyendo que éste
quizás pueda creerte.
Espero y así, sea más fácil
o si no lo es
quizás más expresable,
aquel sentimiento...
de soñar con amarte.