Comienza mi desventura,
al borde de la penumbra;
temerosa en el beso perdido del miedo,
noche que robaste mi lozanía.
Susto de medianoche,
...al recordar tú rostro.
Tomando un bocado de suspiro,
! sonreiste¡.
Inocencia tendida,
herida y marcada...
tajando mi existencia
por el silencio ...desnudo
salpicada por el ...miedo.
Maldito tú, siempre seas.
Llegando al umbral,
a sollozar amargas
lágrimas de cobardía, rabia...
pregonando a la muerte
que me llevase.
Se acaba mi dignidad
y mi vida.