Nació Quito en cuna llameante
de caliginosa ceniza imperial
forjada por manos mestizas
es luz de América inmortal.
Sus idílicas calles, remembranzas
de la madre España, preñada
de un vástago llamado ambición
del arte eterno, la ciudad amada.
En Quito se vive el misterioso
silencio del cóndor, el silbido
del viento sollozante y lívido
Quito tiene un don armonioso.
Se oye un zumbido histórico
de nuestra genealogía india
de los hombres dura lidia
de magno ser heroico