Cual mística palmera
Meces tu bello cuerpo,
Danzando acompasada
Tu divina figura.
Entras \"partiendo plaza\",
Toreando con dulzura
Las miradas que admiran
Tu cuerpo y galanura.
Adornan tu cabeza
Dos radiantes turquesas
Que meces en tu andar
Con gran delicadeza.
El alma se desangra
Al pasar a tu lado:
Y queda el corazón
Latiendo enamorado.
¡Cuánto tener yo quisiera
De tus dos soles hermosos
Una mirada siquiera!
¡Sería maravilloso!