Yo vi el cisne y la brisa, Cruzar de la mano silenciosas, El curvo arco de tu horizonte. Vi la aurora roja que nace de la luz Transformarse en vida , vestirse de mujer. Vi al predicador de las primaveras, Cavar tu carne, sembrar semillas, Con los hierros oxidados del amor. Vi el invierno prematuro, Y su capa de lino blanco, El frío venciendo al fuego, El fuego, al rocío de los sueños. Vi un desierto, Plagado de dunas profundas, Arrugas sobre un reloj de tiempo. Yo vi una noche que se extendía, Y mi mano convertirse en polvo de estrellas, Tu piel en cometa errante. Yo te vi y me vi, Bajo una sombra, Una hermosa sombra negra.