Hay de mi en la boca del mal de amor,
si sabes dios, o quien sea que este ahí
afuera, que de estas aguas soy mal marino
que me ahogo o me ahorco a la primera,
si has de hacerme tan corta la primavera
y sin piedad de mi dolor me mandas mas dolor
¿porque me enamoras entonces?
y das a mi corazón el latido que después
sera de golpe interrumpido,
me fui con mi cuerpo como fluido
por flumino liquido, fluyendo
en un cause rodeado de peces,
de besos, de mirada inerte,
de montañas, de silencio,
en juego en donde nos hacíamos invisibles
y ronroneábamos en el frió
que hacia de nuestras pieles tibias
el mejor de los placeres
deteniéndonos en donde nadie mira,
pero a razón de las 500 noches de sabina,
diré que es verdad
duramos lo que duran dos peces de hielo,
que la primavera dura solo un segundo
y no se si llorar o caminar al horizonte
esperando mas sorpresas eso,
eso me lo aseguro, cada vez que se queman mis alas,
nacen y se abren nuevas mas grandes y mas arrogantes,
para volar a alturas blasfemas
tan alto que quizás dios o quien sea que seas,
quizás asta tu nos temas.