Héctor(micorazón)

Días

Días indiferentes al mañana,
días que llueve hasta mas no pedir
y hace los ríos con ímpetu fluir,
cielo de bronce y nubes de porcelana.

Días que la esperanza es color grana,
cuando la puerta no se puede abrir,
cuando no se puede entrar ni salir,
y días que el sol brilla en la ventana.

Porque aunque cada día es diferente,
viene cargado de afán y de mal,
y de ellos hay que escapar diligente.

Fiándonos de Dios primeramente,
su reino y su justicia es principal,
y de ello, el bienestar es consecuente.