Mi Doctora
Su vestido blanco de pureza,
no te engañe observador,
que detrás está una guerrera sin temor,
armada de un talento sin par en la naturaleza.
Vence sombras invisibles,
vence a demonios irascibles,
su preciso manejo de los instrumentos,
a más de uno deja sin aliento,
su infinito conocimiento de la anatomía,
guía sus manos a través de tu geografía.
Su destreza y firme pulso no dejan entre ver ni una pizca de duda,
esa gota de sudor en su frente, de su obra es testigo muda.
Al despertar la luz de neón te ciega,
y sabes que tu cuerpo ostenta una mejoría,
sentir un poco de dolor no se niega,
y sabes que de no ser por ella, no te levantarías.
Ella es mi doctora,
Heroína de cada día,
Guerrera Mítica en otrora,
La que mi corazón ansia.
- E. Omiste -