Este mundo repleto de injusticia,
con la desigualdad de los humanos,
cometida por seres inhumanos
por dominio, egoísmo y codicia.
Los poderosos sufren estulticia,
condenan a los inocuos paisanos,
nos dominan y explotan tan tiranos.
Disimulan sus actos con malicia.
Siempre se necesita la equidad
sin diferenciar dinero y poder,
somos hijos de Dios con igualdad.
Debemos ser conscientes en ceder,
sin poder distinguir la sociedad
sino ser más capaces de entender.