Quédate a su lado,
obsérvala dormir,
sabes que la amas...
lo tienes que admitir.
Sal un momento...
a observar el mar
y déjale una nota
que diga que volverás.
Mírala un ratito,
espera su despertar
y si este no llega
comiénzala a besar.
Surrale al oído
que no hay tiempo que perder
acariciala despacio
preparale un café.
Dile que la amas
nadamás despertar
y despúes de todo eso
ínvitala a volar.