Juguemos a olvidar
Las tardes infinitas de alfombra y edredones
De silencio de hogar
Las ventanas lacustres del hotel aquel
El idioma de mirarse
Los mensajes sin señal
Las excusas para amarse
en las calles
en las salas
en el tránsito
el sofá
Juguemos a olvidar
El ansia de la espera, esa eterna brevedad
Las tormentas que pasaron
sin enterarnos quizás
Pudo haber caído el cielo
Que mientras éramos uno
No existía noticiero que pudiera perturbar
Olvidar
Los planes, los fracasos
Los ojos de Agustina, la niña que no fue
Juguemos al olvido
Y perderá, seguro, quien consiga vencer
O si prefieres, juguemos a olvidar
Los maltratos, los rencores
Deslealtades
La mentira, la doblez
Que se perdió un Nosotros, un gigante
en desgraciados Yo
Ya ves, querida amiga
El juego del olvido trae alforjas
Con una grave elección
Romper con él la vida
O alimentarla y renacer