Érase una vez un reino en que la palabra balía
balía tanto como un becerro buscando a su mamá
balía menos que un gato huyendo de unos gamberros
que también balían angustiados
cuando venía tras ellos la perrera municipal.
El rey de este reino también balía
igual que un esquizofrénico
cuando alguien le pellizcaba
el reino del Nunca Jamás
que a decir verdad
poco y nada valía
mientras el rey balía por este reino
lo mismo que un animal.
Entonces fueron los soldados
que balían como un chancho
los que marcharon a la guerra baliendo sin cesar
y a punta de balas
ballestas y bayonetos
volvieron baliendo muertos
de regreso a su hogar.
Los consejeros del rey
que balían como cuatro cuervos
convencieron al rey que valía la pena gastar
en estos tiempos de paz
en donde el pueblo bale de contento
era un muy buen momento para subir los bonos del tesoro real
y todo lo que balía
se fue a veranear.
Y lo que no balía
cantó en la catedral.
\"La palabra baldía\"
Interpreta:
El Cardenal.
Música :
De tal por cual.
Hijo
de tu................