No tenía sentido.
No hallaba sentido.
Él no tenía sentido.
Él mismo no se hallaba sentido.
Entonces se fue en busca del sentido.
Dio vida a una semilla;
más tarde arrancó la flor.
Brindó compañía al solitario;
más tarde se marchó.
escribió los versos más excelsos;
más tarde los borró.
Cultivó lo más hermosos sueños
más tarde los olvidó.
Consiguió el más fiel de los amigos
más tarde lo traicionó.
Sintió inmensa la esperanza
más tarde se desilusionó.
Fue el más fuerte de los hombres
más tarde se debilitó.
Tuvo más virtudes que cualquiera
más tarde se deformó.
Nada tenía sentido.
En nada hallaba sentido.
Él mismo en nada tenía sentido.
Él mismo en nada hallaba sentido.
Se enamoró un día de cualquiera
y sintió que sus abandonos y desgracias
estaban más cerca
más a la altura de su pecho
entonces vertió en ella toda su fe recuperada.
Y en ella encontró el sentido
que anhelaba
que esperaba.
Y una tarde vespertina
de calor crepuscular
Ella se encontró
con que no tenía sentido
con que no hallaba sentido
ella no tenía sentido
ella misma no se hallaba sentido.
Entonces se fue en busca del sentido.
Tuvo un amor que vertió en ella la amplitud de su sino
más tarde
sin duda alguna
sin remordimiento
sin arrepentimiento
lo abandonó en busca de su sentido.