Árboles, Savia y Sabiduría…
Que los árboles tracen desmanes en el viento,
Que hablen de la historia que el sol teje en el reloj,
Que embrujen el cansancio escondido del amante,
Que derriben el celo que sus alas de abanico atravesó.
Que ilusionen las lágrimas que el alma empeño en la tierra,
Que alegren la hoguera reflejada en el luto de ilusión,
Que acerquen lejanos horizontes de esperanza,
Que sofoquen en los valles del silencio… el necio eco del dolor.
Que surquen el andén abierto del misterio,
Que sus raíces rompan los paradigmas de la imaginación,
Que sus ramas rebasen fronteras limitantes por ceguera,
Que en su sombra germine el arte y de cobijo a la emoción.
Que sean testigos de las flores de mañana,
Que despierten los sentidos con aires de razón,
Que su savia nutra de realidad los deseos de los sabios,
Que rieguen los campos de la vida… con rocío de pasión.