Alexander J. Montero

Salvador

A riesgo de que salga por la culata,

pero aun me queda una bala en el cañón,

y apuntare con la mano izquierda

y lo haré por temor al dolor,

por tanto que si ha de pasar por mi

esas saetas hechas palabras,

que me crucen de golpe y directo el corazón.