Justifico a los amantes por su nombre
dos valientes que se atreven en la cama
aunque rotos queden todos los resortes
aunque alegue la mucama.
Del motel.
Al día siguiente.
Que ella entraba.
A trabajar.
Justifico a los amantes por su nombre
animales que copulan sin mañanas
que se aferran a sus sueños
como arañas.
Justifico a los amantes por su nombre
no me busques entre sábanas
que tu piel ya no es la misma
que a mi tanto me gustaba.
Justifico a los amantes
cuando cantan
cuando riman
con sexuales alabanzas.
Y si son justificables
lo sabrán nuestras entrañas.
Los amantes
camaradas
fugitivos
casi parias.
Justifico a los amantes
y al pecado cuando abraza
cuando busca
cuando huele
cuando se harta.