Usted no sabe cuánto la extraño,
digamos
me hace falta
necesito
un buenas tardes de usted/ un buenos días/ un hasta luego...
Necesito
Las ganas que tengo y no
de levantarme de esta cama y
seguir con la lucha que casi siempre pierdo.
Compañera
digamos que usted vuelve,
pero vuelve con una sonrisa
contagiosa
grande
alegre y cuenta
uno
dos
tres hasta al diez o
hasta que el sueño la descalifica,
la vuelve pesada;
entonces dice
CON TU PUEDO Y CON MI QUIERO
FORNIQUEMOS COMPAÑERO
(Claro, si la situación lo amerita).
Benedetti (Joseph Cernuda)