Amistad
Crisol, de llanto, consuelo y risa
cuanto ello me evoca
la bella amistad.
Sin masculino
sin femenino
genero de las sedas más refinadas
donde se inscriben los recuerdos
en el que tu y yo
fuimos danzantes, en adversidades
se fundieron nuestras lagrimas
con solo suspiros.
Loco el corazón tirita, sabiendo que te ausentaste
mi pequeño amigo un día
y quede tras la ventana
llorando,
en un invierno sin luciérnagas, sin pájaros, sin risas,
te encallaste en mi amistad
en nostalgias
en cada poeta que existe
y aunque el pétreo mármol que sofoca el pecho
sobre tus manos cruzadas
tus huesitos alabo
y beso tus versos
amado amigo extinto poeta
pues devoto a tu amistad
abracé tus bellos versos
y seguí la huella
llevándote en la cargada bolsa
de la universal amistad
lejana y solitaria
existes en ese paramo de fugaces trozos de luces
que descienden del cielo
tu alma, mi alma,
todas las almas
niños, animalitos silvestres
alados, o irracionales
que importa, en cada ser que emita calor y compañía
emanarán del esas almas
amistad,
ya fuere que sea aun en un simple poema
el día del amor, el día del amigo
aun vivo, aun muerto
el débil sueño eterno
no derrocará a la tersa amistad
ni los rieles fríos en invierno
ni los muelles oxidados,
ni los lejanos barcos
ni los viejos abuelos
pues en cada gesto de todas las cosas vividas
existió tras las caras tristes, mendigas
un amigo, nacido para el desconsuelo
allí al costado de nuestro camino
amigo, amigo
tu consejo atesoro
salvaste mi vida
entregando en cambio un abrazo.
cada día ,cada año, en cada estación del tiempo
fue, es y será el día del amigo,
en todos los idiomas, en todos los versos
en cada ser que alumbra en nuestra conciencia.
Darío Ernesto Muñoz Sosa
Autor.