Que nadie alcance mi voz que voy callada
solitaria como espectro de los sueños
Que nadie alcance mi ser que voy desnuda
para sentir lo que soy, no lo que tengo.
Si me quisieras resarcir con tu mirada
pensando que tu luz me da consuelo;
O si tocaras mi cuerpo con tu fuego
pensándome tal vez acompañada
Es posible que te acaricie el miedo
cuando roces tu piel contra mis alas.
Deja que sean la auroras mis atuendos
y que me bañe en rocíos matinales
que sea un color más del arcoiris
cuando nace fugaz de manantiales.
Déjame correr, así, imprecisa
y si logro alzar mi voz
que se confunda con los trinos de las aves
taty merced