las mañanas, invisibles,
trasformadas por tu color,
salpicaban mi ausencia.
corazón, sumergido en amarillo,
representando tu libertad.
dejabas a un lado todo, segundos,
postrado en mi ventana...
¿donde estas?
miro el cielo buscando,
el rayo fugaz de tus alas,
tratando de divisar el brillo feliz que emanas,
me faltas, me faltas,
sentido que dabas a estas horas,
en las que el sol descubre mi alma,
interrogando palabras, echos, palabras...
vuelve amiguito, regresa,
cada movimiento sera apreciado, sagrado,
tal vez si regresas no me arrepiente, te diré:
¡si, quiero volar contigo, seamos amarillos!
ya no temeré al cristal que nos separa,
mi cuerpo trasformado, escapara,
la macha amarilla, en azul mar-cielo,
sera el cuadro mas bello, hermoso.
vuelve pajarito,
te espero, con te y cigarro en mano,
mientras, mirare el cielo, diré:
amarillo, amarillo,
azul, amarillo, azul,
triste y solo,
azul, amarillo...