Quiero aprender a volar
en la niebla que rodea mi conciencia
Quiero aprender a huir
de la bruma espesa que embrutece mi canto
Quiero aprender a amar
como aman los ángeles
Quiero aprender a reír
como lo hacen los locos
que creen ser niños.
Quiero seguir mirando
mi cara sin aborrecerme
Quiero seguir con cordura
a pesar de mis angustias
Quiero acordar con la muerte
una fecha de partida
a este mundo absurdo
lleno de melancolía.
¡Cuánta furia agoniza en mis cantares!
¡Cuánta desdicha en las tinieblas de mi alma!
¡Cuánta falta me hace el beso de la aurora!
¡Cuánta lucha!
¡Cuánta lucha!