Fue un dolor desgarrador
el que sentí cuando llegabas
mi vida la entregué a Dios
si la tuya se lograba.
Se desvanecía mi suspiro
el tuyo apenas comenzaba
entre llanto y sonrisas
una luz me iluminaba.
Perdida entre sombras
expié todas mis culpas
retorné a tu lado de repente
besé tus manos y tu frente.
Te he contemplado al crecer
entre tropiezos y aciertos
acompañándote y guiándote
no sientas un futuro incierto.
He temido que no comprendas
que no es falta de amor
el que yo te reprenda
a veces por tu error.
Ya eres un joven apuesto
lleno de ilusiones y proyectos
tu inteligencia me deslumbra
amor, tienes mucho talento.
Úsalo mi cielo con cordura
siempre con respeto y sabiduría
tendrás un futuro bello
colmado de triunfos y alegrías.
Te amo corazón de mi vida...